Johan Bollen |
13 oktober 2014 12:32 |
1 Bijlage(n)
Waarom Evo Morales won?
Citaat:
No se exagera un ápice si se dice que Evo es el parteaguas de la historia boliviana: hay una Bolivia antes de su gobierno y otra, distinta y mejor, a partir de su llegada al Palacio Quemado.
La aplastante victoria de Evo Morales tiene una explicación muy sencilla: ganó porque su gobierno ha sido, sin duda alguna, el mejor de la convulsionada historia de Bolivia. “Mejor” quiere decir, por supuesto, que hizo realidad la gran promesa, tantas veces incumplida, de toda democracia: garantizar el bienestar material y espiritual de las grandes mayor�*as nacionales, de esa heterogénea masa plebeya oprimida, explotada y humillada por siglos. No se exagera un ápice si se dice que Evo es el parteaguas de la historia boliviana: hay una Bolivia antes de su gobierno y otra, distinta y mejor, a partir de su llegada al Palacio Quemado. Esta nueva Bolivia, cristalizada en el Estado Plurinacional, enterró definitivamente a la otra: colonial, racista, elitista que nada ni nadie podrá resucitar. Un error frecuente es atribuir esta verdadera proeza histórica a la buena fortuna económica que se habr�*a derramado sobre Bolivia a partir de los “vientos de cola” de la econom�*a mundial, ignorando que poco después del ascenso de Evo al gobierno aquella entrar�*a en un ciclo recesivo del cual todav�*a hoy no ha salido. Sin duda que su gobierno ha hecho un acertado manejo de la pol�*tica económica, pero lo que a nuestro juicio es esencial para explicar su extraordinario liderazgo ha sido el hecho de que con Evo se desencadena una verdadera revolución pol�*tica y social cuyo signo más sobresaliente es la instauración, por primera vez en la historia boliviana, de un gobierno de los movimientos sociales. El MAS no es un partido en sentido estricto sino una gran coalición de de organizaciones populares de diverso tipo que a lo largo de estos años se fue ampliando hasta incorporar a su hegemon�*a a sectores “clasemedieros” que en el pasado se hab�*an opuesto fervorosamente al l�*der cocalero. Por eso no sorprende que en el proceso revolucionario boliviano (recordar que la revolución siempre es un proceso, jamás un acto) se hayan puesto de manifiesto numerosas contradicciones que Álvaro Garc�*a Linera, el compañero de fórmula de Evo, las interpretara como las tensiones creativas propias de toda revolución. Ninguna está exenta de contradicciones, como todo lo que vive; pero lo que distingue la gestión de Evo fue el hecho de que las fue resolviendo correctamente, fortaleciendo al bloque popular y reafirmando su predominio en el ámbito del estado. Un presidente que cuando se equivocó -por ejemplo durante el “gasolinazo” de Diciembre del 2010- admitió su error y tras escuchar la voz de las organizaciones populares anuló el aumento de los combustibles decretado pocos d�*as antes. Esa infrecuente sensibilidad para o�*r la voz del pueblo y responder en consecuencia es lo que explica que Evo haya conseguido lo que Lula y Dilma no lograron: transformar su mayor�*a electoral en hegemon�*a pol�*tica, esto es, en capacidad para forjar un nuevo bloque histórico y construir alianzas cada vez más amplias pero siempre bajo la dirección del pueblo organizado en los movimientos sociales.
Obviamente que lo anterior no podr�*a haberse sustentado tan sólo en la habilidad pol�*tica de Evo o en la fascinación de un relato que exaltase la epopeya de los pueblos originarios. Sin un adecuado anclaje en la vida material todo aquello se habr�*a desvanecido sin dejar rastros. Pero se combinó con muy significativos logros económicos que le aportaron las condiciones necesarias para construir la hegemon�*a pol�*tica que ayer hizo posible su arrolladora victoria. El PIB pasó de 9.525 millones de dólares en 2005 a 30.381 en 2013, y el PIB per Cápita saltó de 1.010 a 2.757 dólares entre esos mismos años. La clave de este crecimiento -¡y de esta distribución!- sin precedentes en la historia boliviana se encuentra en la nacionalización de los hidrocarburos. Si en el pasado el reparto de la renta gas�*fera y petrolera dejaba en manos de las transnacionales el 82 % de lo producido mientras que el Estado captaba apenas el 18 % restante, con Evo esa relación se invirtió y ahora la parte del león queda en manos del fisco. No sorprende por lo tanto que un pa�*s que ten�*a déficits crónicos en las cuentas fiscales haya terminado el año 2013 con 14.430 millones de dólares en reservas internacionales (contra los 1.714 millones que dispon�*a en 2005). Para calibrar el significado de esta cifra basta decir que las mismas equivalen al 47 % del PIB, de lejos el porcentaje más alto de América Latina. En l�*nea con todo lo anterior la extrema pobreza bajó del 39 % en el 2005 al 18 % en 2013, y existe la meta de erradicarla por completo para el año 2025.
Con el resultado de ayer Evo continuará en el Palacio Quemado hasta el 2020, momento en que su proyecto refundacional habrá pasado el punto de no retorno. Queda por ver si retiene la mayor�*a de los dos tercios en el Congreso, lo que har�*a posible aprobar una reforma constitucional que le abrir�*a la posibilidad de una re-elección indefinida. Ante esto no faltarán quienes pongan el grito en el cielo acusando al presidente boliviano de dictador o de pretender perpetuarse en el poder. Voces hipócritas y falsamente democráticas que jamás manifestaron esa preocupación por los 16 años de gestión de Helmut Kohl en Alemania, o los 14 del lobista de las transnacionales españolas, Felipe González. Lo que en Europa es una virtud, prueba inapelable de previsibilidad o estabilidad pol�*tica, en el caso de Bolivia se convierte en un vicio intolerable que desnuda la supuesta esencia despótica del proyecto del MAS. Nada nuevo: hay una moral para los europeos y otra para los indios. As�* de simple.
|
http://www.telesurtv.net/blog/Por-qu...1012-0117.html
Geen doctrinair systeem maar een ruime beweging van sociale bewegingen die tot in de middenklasse reiken. Een succesvol economisch en sociaal beleid dat het geld wist in het land te houden. Een beleid waar de privéondernemingen en zelfs buitenlandse corporaties een rol mogen spelen en winst mogen maken, maar wel zonder de uitbuitingseconomie die er vroeger was. Nationalisaties van sleutelsectoren van de economie. Terwijl in België men zelfs het water zou privatiseren onder druk van de neoliberale EU; alle macht in handen van private corporaties. Bolivia toont dat er een betere weg mogelijk is waar de macht niet uit handen gegeven wordt aan machtige private actoren. Tegelijkertijd legt Bolivia een kleine private ondernemer minder in de weg dan in pak België.
Resultaat. Bijvoorbeeld een meer dan verdrievoudiging van het Bruto Nationaal product tijdens de regering van Morales (2005-2013) en te midden van een wereldwijde economische crisis. Een reductie van de extreme armoede van 39 naar 18 %. Een verzevenvoudiging van de internationale reserves. Enz. Bolivia is afgestapt een neoliberale koloniale bedelstaat te zijn, waar presidenten gingen 'onderhandelen' in de VS om de eindejaarspremies van hun ambtenaren te kunnen betalen in ruil voor souvereiniteit. Waar er in het presidentieel paleis een kantoor was van de CIA en in de Centrale bank een kantoor van het FMI.
En kijk. Het gaat beter zonder. Veel beter. In België heeft de politiek niet de ballen en niet de macht om dit voorbeeld te volgen. De 'EU-staat' verhindert dat.
Bolivia 2014. Een gevaarlijk voorbeeld van hoe het anders kan, verscholen in het continent, dat men nog niet heeft kunnen elimineren vanuit de VS. Dat wel. De druk staat erop. De pogingen zijn er.
|