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Con todo, si existiera alguna posibilidad de un leve desv�*o en relación a los dictados del gobierno permanente tal cosa sólo podr�*a ocurrir en el segundo mandato de un presidente, no en el primero. El complot en contra de Carter y el asesinato de Kennedy son muestras muy persuasivas de los riesgos que corre quien quiera promover pol�*ticas contrarias a las que impulsa la coalición que realmente manda en Estados Unidos. Cualquier presidente de este pa�*s sabe que todo lo que haga en el primer turno de su mandato deberá estar subordinado al imperativo de su re-elección. Si tiene éxito en este empeño, en el segundo puede hacer algo distinto. Salvo, claro está, en casos excepcionales como el de Franklin D. Roosevelt, pero la distancia entre la alianza social que respalda a Obama (ni hablar de Romney) y FDR es sencillamente inconmensurable. Bajo esta perspectiva, y sabiendo que tanto Obama como Romney no tienen nada bueno que ofrecer para los estadounidenses y para los pueblos del resto del mundo, hay una m�*nima chance de que el primero -tal vez y si tiene las reservas morales y las agallas que hasta ahora no ha podido demostrar- pueda torcer en algo el rumbo catastrófico por el que Estados Unidos está arrastrando al resto del mundo.
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De vetgedrukte zin "Alles wat men in het eerste mandaat doet staat in functie van de herverkiezing."
Maar geen van de twee kandidaten is in staat om tegen de elite in te gaan. Er zal niets wezenlijks veranderen in de VS. Geen Kennedy of Carter in deze verkiezingen.
Se elige presidente en EEUU, so what?