LA INVASIÓN DE PEREJIL
A primera hora de la tarde del jueves y por sorpresa, siete gendarmes marroqu�*es con un comandante -en el centro de la fotograf�*a- al mando, llegaron a la Isla de Perejil. Se trata de un islote deshabitado situado en las inmediaciones de Ceuta, a unos 200 metros de la costa.
Los marroqu�*es montaron tiendas de campaña en una pequeña explanada situada entre las escarpadas paredes de roca de la isla, instalando all�* su pequeño cuartel general. Los últimos ocupantes de este enclave fueron precisamente militares españoles que abandonaron la isla en los años 60.
Una patrullera de la Guardia Civil, al ser informados del desembarco, se acercó al lugar para instarles a que se marcharan. La Isla de Perejil ya fue objeto de un conflicto de las mismas caracter�*sticas en el siglo XIX.
Lejos de abandonar el lugar, los militares marroqu�*es izaron dos banderas del reino alau�* en las peñas de la isla, en señal de soberan�*a sobre el territorio. As�* lo confimó el ministro de Exteriores marroqu�* al responder al Gobierno español diciendo que "la isla se encuentra en las aguas territoriales marroqu�*es, según la legislación de Marruecos, liberada en 1956."
Ante la negativa de los invasores a abandonar la isla española y temiendo que hiciesen uso de las armas, los agentes de la Guardia Civil optaron por retirarse y vigilar desde la distancia. Pronto, otras dos naves de la Armada española llegaron a la zona y se situaron a menos de dos kilómetros del territorio ocupado.
El Ejercito español está en alerta y ha movilizado nueve barcos, dos submarinos, dos aviones P3-ORION y un batallón de helicópteros de combate que conformarán la presencia militar en la zona.
Gepikt van Darwin op PI.